
Un hombre acusado de un crimen continuo de agresión sexual en un menor, el hijo de su pareja, enfrenta 14 años de prisión. El juicio se lleva a cabo en la quinta sección del Tribunal Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo. Sin embargo, sus problemas podrían aumentar, ya que uno de sus testigos ha revelado información importante.
Durante el proceso, la madre del acusado y uno de sus hermanos han comparecido como testigos. Sorprendentemente, el hermano confesó ante el tribunal que también fue víctima de abuso por parte del acusado cuando era joven, entre los 12 y 14 años. Esta confesión ha generado un giro inesperado en el caso.
El hermano del acusado explicó que el hombre tocó e intentó masturbarlo cuando era niño, argumentando que era para verificar si sufría de pimosis. Lamentó no haber denunciado los abusos en ese momento y admitió haber intentado disuadir a su hermano de denunciar los hechos para proteger a la familia.
Tanto el hermano como la madre de la víctima (también el padre) testificaron que el acusado tenía un carácter violento, que el abuso psicológico era frecuente en la familia y que consumía drogas. Además, se mencionó que tenía problemas de adicción al sexo.
Según la acusación en el juicio penal, los hechos ocurrieron entre 2002 y 2010, cuando la víctima era menor de 16 años. La fiscalía pide 14 años de prisión por un delito continuado de agresión sexual a un menor, destacando la existencia de una relación de superioridad y parentesco entre el acusado y la víctima.
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