El Celta de Vigo regresa a Europa por décima temporada en su historia, llevando consigo sus señas de identidad más representativas a lo largo de todo el continente. En un gesto especial durante el saludo de capitanes previo al encuentro entre el Stuttgart y el Celta, el equipo alemán recibirá un regalo único: una pandereta tradicional, símbolo de la rica cultura gallega, elaborada a mano por el artesano vigués Miguel Rivas.
Esta iniciativa se repetirá en cada partido que el Celta dispute esta temporada en la Europa League. Las panderetas, elaboradas exclusivamente para esta ocasión, están confeccionadas en madera de cerezo nacional, dobladas manualmente y equipadas con cuatro pares dobles de sonajas templadas. Además, cada una lleva grabados los nombres de ambos equipos y la fecha del encuentro.
Aprovechando la gran plataforma que brinda la Europa League, el Celta busca compartir una parte de sus raíces con los equipos que se crucen en su camino, en un gesto que fusiona el fútbol, la cultura y la tradición. La entrega de estas panderetas no solo representa un regalo simbólico, sino también un puente que une a través del deporte las diferentes culturas y tradiciones presentes en el continente europeo.
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