
Después del éxito de la iniciativa de pintar las aulas, con cientos de niños y niñas de diferentes escuelas celestiales durante las clases de hoy, RC Celta quiere más. El club busca que la ilusión se observe en cada rincón de la ciudad, por lo que ha adornado los lugares más emblemáticos de Vigo con bufandas y carteles celestes y hace un nuevo llamado al celtismo. Es hora de quitar las banderas de los balcones y terrazas, llenar las calles, los vecindarios y todas las ventanas con nuestros colores. Desde aquí hasta el domingo, un día decisivo para el equipo, Celta quiere que Vigo respire a céltico en cada esquina para animar a los jugadores en este último tramo interesante.