El servicio del Tren Celta, que conecta la estación Vigo Guixar con Porto Campanha, sufrirá cambios a partir de este domingo, 17 de agosto. Renfe ha anunciado que el trayecto dejará de ser directo, obligando a los pasajeros a hacer trasbordo en Viana do Castelo por «razones operativas».
A pesar de que los horarios del servicio ‘intercity’ se mantendrán, los usuarios deberán realizar un cambio de tren en Viana do Castelo. El secretario general del Eixo Atlántico, Xoán Vázquez Mao, ha criticado esta decisión, especialmente por su impacto en los peregrinos que utilizan esta ruta para llegar o regresar de sus países de origen, así como para visitar otras regiones de Portugal.
Vázquez Mao ha señalado el estado deteriorado de los trenes utilizados en este servicio, los cuales son propiedad de Renfe pero alquilados por Comboios de Portugal. Según él, este acuerdo de alquiler resulta abusivo debido al alto costo asociado y a la calidad deficiente de los trenes.
Desde el Eixo Atlántico se ha destacado que el Tren Celta también es utilizado por estudiantes de ambos lados de la ‘raia’ y se ha expresado la falta de interés de los operadores en mantener esta línea ferroviaria. Se ha pedido responsabilidades políticas en ambos lados de la frontera y se cuestiona por qué la Xunta no ha intervenido para restablecer este servicio durante la visita del ministro portugués de Transportes a Galicia.
En resumen, los cambios en el servicio del Tren Celta han generado malestar entre los usuarios habituales, quienes se ven afectados por la necesidad de realizar trasbordos y por la falta de atención a la calidad y continuidad de este importante medio de transporte internacional.
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