
Este Jueves Santo no fue un día normal en el Balaídos Abanca. Más de 3.000 celtistas acompañaron y animaron a su primer equipo del RC Celta en una de las sesiones previas al enfrentamiento de este sábado contra el FC Barcelona.
Desde temprano en la mañana, decenas de personas esperaban ansiosas en las puertas alrededor del estadio. Fue un día que nos dejó recuerdos y momentos inolvidables. Ver a las familias en las gradas, llegando desde diferentes puntos de Galicia, con niños y niñas con sus caras pintadas y bufandas celestes en todas partes, fue un regalo para todos y una gran fuente de energía para el equipo de Claudio Giráldez en esta etapa final de la temporada.
Otro día más en el que sentimos con fuerza el apoyo de una afición que nunca falla. Desde el RC Celta queremos agradecerles una vez más. Gracias por estar ahí, por sumar, por llevar esa energía positiva y ese sentimiento celeste a través de la bandera. Juntos somos más fuertes.
¡Siempre celta!